¿Quién no tuvo que hacer alguna presentación en durante su trayectoria profesional? Incluso si todavía no lo hiciste, seguramente en algún momento tengas que hacerlo. Por este motivo, quédate a leer estas recomendaciones que te resultarán útiles y de gran ayuda para apoyar tus presentaciones orales.

• Crea una hoja de ruta para tu presentación: planifica y piensa qué temas quieres incluir, en qué orden, cómo los quieres presentar y algo muy importante: pensar quién es tu audiencia y adaptarte a ella.
• Utiliza una tipografía legible: las tipografías sin serif funcionan mejor en las presentaciones (arial, calibri, verdana, tahoma). Usa solo un tipo de fuente y juega con las variables de esa tipografía. Además, si estás haciendo una presentación para tu empresa, verifica antes si tienes que usar un template institucional, logo, tipografía, y colores institucionales. Recomendamos elegir no más de tres colores.
• El uso de mayúsculas y de subrayado no está recomendado pero puedes usar mayúsculas para los títulos.
• Evitar usar mucho texto en las diapositivas. Recuerda que la presentación es solo una ayuda visual para que tú y tu audiencia puedan seguir el hilo. Lo ideal es que estructures la información antes de empezar. Luego sintetiza teniendo en cuenta no usar más de 6 o 7 oraciones en cada diapositiva y 6 o 7 palabras en cada una de ellas.
• Utiliza imágenes libres de derecho de autor, pero procura no sobrecargar la presentación con imágenes. Puedes usar también alguna imagen degradada para dar estilo al fondo de las diapositivas, pero asegúrate que el texto sea legible con el fondo que uses.
• Efectos y transiciones: evita usar más de 2 transiciones o efectos y, si los usas, elige los más discretos y sencillos. La presentación idealmente debe tender a ser sobria para no distraer. Un texto o imagen que realiza piruetas constantemente no será efectivo.
• Interactúa con tu audiencia: que tu presentación no sea un monólogo. Puedes usar diferentes recursos para lograrlo: dar espacio para hacer preguntas, generar debates, hacer algún cuestionario en vivo o juego.
• Mantén un ritmo activo al hablar: ten cuidado con no hablar demasiado rápido ni muy lento para no abrumar o aburrir a tu audiencia. Usar un tono de voz enérgico y con matices atraerá más la atención de tus oyentes.

Esperamos que estos consejos sean de ayuda para que tus presentaciones tengan más impacto. Y recuerda que lo importante, además de estos tips, es lo que comunicas y que tu público se lleve información de valor.